La pequeña bomba rubia Coco Lovelock, 4'9", maneja expertamente a su alto y ébano oponente Jovan, 6'6", en un encuentro lleno de fetiche de pies. A pesar de las arcadas, ella lo atiende hábilmente por vía oral y recibe una recompensa facial, demostrando que el tamaño no siempre importa.