Los antojos insaciables de Darlene la llevan a devorarse su propia lefa, un sabor único al que no puede resistirse.Su amante se entrega, llenando su boca y extendiendo su humedad por la cama.Su baile erótico culmina en un clímax facesitting, dejando a Darlene satisfecha y empapada en su propia esencia.