Después de una acalorada discusión, mi hermanastra prometió guardar silencio a cambio de un paseo a casa.Pero yo tenía una agenda diferente.Tomé el control, obligándola a chuparme.El sabor de ella me aterrorizó, sin embargo, me excitó.Me saboreaba cada momento, haciéndola sufrir por su falta de respeto.